La semana pasada recibí una oferta de trabajo en la que se pedía un «Social Media Ninja«. ¿En serio? ¿Social Media Ninja? Se supone que debemos ser entrenados militarmente en formas no ortodoxas de defensa y ataque de nuestros enemigos ¿los clientes? También será que en vez de estudiar analítica tendremos que hacer un postgrado en el uso de espadas, nunchacos o cadenas. Quizás no aprender nada de monitorización, Hootsuite o Tweetdeck y sí en saber preparar venenos, bombas de humo o alguna pócima milenaria. Olvidarnos de comprarnos una camisa a la moda, unos zapatos chulos para ir a currar y hacernos expertos en el arte del disfraz, así pasaremos desapercibidos (de nuestros jefes).