En la era de la imagen, ¿queda espacio para el texto?

En una época en la que la imagen se impone como formato a la hora de compartir y de consumir información, el texto va quedando relegado poco a poco a un tercer puesto, por detrás de la fotografía y el vídeo, y cada vez con menor presencia y tamaño.

Hablar sobre ello a través de un post no deja de ser contradictorio. Sin embargo, debemos defender también la virtud del texto. ¿Qué creéis que nos ofrece el texto que el vídeo o la fotografía no pueden ofrecer? Yo diría una reflexión más pausada, más profunda, con más matices, más cantidad de información condensada… Y, sobre todo, siempre será el contenido que menos “pese” en cuanto a tamaño y por tanto el más fácil de difundir desde ese punto de vista.

Hace unos días asistíamos al nacimiento de Instagram Video. Nada revolucionario, pero sí que determinante en cuanto a la evolución de esta era de la imagen. Parece que es el paso lógico que una herramienta de estas características debía explorar y, a pesar de las reticencias iniciales de algunos usuarios más conservadores – aquéllos que decían que el vídeo iba a pervertir la esencia de una comunidad basada en las fotografías – a día de hoy la gran mayoría de Instagramers están entusiasmados con esta nueva funcionalidad que permite grabar vídeos de hasta 15 segundos, con cortes, filtros de imagen (como los ya disponibles en Instagram) y estabilizador de imagen, entre otras características. Sin duda la gran ventaja de Instagram sobre Vine, su principal competidor en este campo, es la comunidad de 130 millones de usuarios con la que cuenta, que en estos años ha subido más de 16.000 millones de fotografías y que, a día de hoy, genera 1.000 millones de likes al día. Tan sólo un día después del anuncio de la nueva funcionalidad, Instagram registró 3 millones de vídeos subidos a la plataforma. Imparable, sin lugar a dudas.

Este avance permite a Instagram ser una plataforma más completa, más robusta y potente a la hora de compartir y esto aportará más volumen de usuarios y mayor cantidad de contenidos. Pero retomando el eje argumental de esta reflexión… ¿dónde queda el texto en esta evolución de la plataforma? Instagram ofrece espacio para el mismo, aunque siempre acabamos empleándolo para escribir un pie de foto (o de vídeo, a partir de ahora) y algún que otro hashtag. Parece que las herramientas actuales nos están acostumbrando a generar y consumir textos de no más de 140 caracteres. Esta evolución también ha ido en paralelo al avance de la capacidad de almacenamiento de los terminales móviles y a la velocidad de la conexión a Internet desde estos. Hace a penas unos años hubiera sido impensable compartir vídeos en tiempo real y poderlos consumir desde el móvil, porque las conexiones eran demasiado lentas o demasiado limitadas en cuanto a volumen de consumo de datos.

Por todo lo anterior, no cabe duda de que el futuro de los contenidos pasa por el vídeo y la fotografía. Son de fácil acceso, implican poco esfuerzo a la hora de consumirlos y a la hora de generarlos (por supuesto hay quienes dedican más esfuerzo porque son perfeccionistas, pero ya sabemos lo ágiles que son algunos usuarios tomando fotografías que ni siquiera revisan antes de subir) y cada vez tenemos más herramientas sociales y tecnológicas para disfrutar de ellos. Ya son muchas las generaciones acostumbradas al lenguaje de la imagen. Ahora estamos inmersos en la era de la democratización de la creación de imágenes… De manera que estamos educados para consumirlas y estamos aprendiendo a generarlas. Las generaciones futuras nacerán con este lenguaje en su ADN y con las herramientas necesarias para darle forma y difusión, así que deberemos estar atentos a los Medios Sociales para descubrir nuevos talentos y nuevos influencers.

¡Pero el texto no morirá! Sin embargo, deberemos explorar modelos híbridos que permitan combinar agilidad y profundidad en el consumo de información. En esta línea la agencia creativa Herraizsoto&co lanzará próximamente una herramienta denominada “Notegraphy” que pretende, tal como ellos la describen, “reinventar la experiencia de escribir y leer cuando posteamos en las redes sociales”. Un interesante experimento que veremos hasta dónde llega… pero que parte de un noble propósito “que la gente escriba más y mejor”. En Yorokobu recogen algunas de las impresiones del director creativo de Herraizsoto&co, Rafa Soto, donde comparte lo que les ha movido a desarrollar “Notegraphy”.

En el encabezado de este artículo podéis encontrar el vídeo que presenta la herramienta, para que no se diga que este post es únicamente texto :)

Author: Antonio Guerrero