Vogue ha empezado septiembre con fuerza por motivos muy dispares. No sabemos dónde se ha relajado Anna Wintour estas vacaciones pero es evidente que ha vuelto con las ideas claras. Primero cancelaron la portada a Miley Cyrus por sus provocativas apariciones recientes y más tarde han irrumpido en Instagram con la primera sesión de fotografías realizada íntegramente y exclusivamente a través la popular aplicación. En este post reflexionamos sobre lo segundo, claro está.
Instagram cuenta en la actualidad con más de 150 millones de usuarios, según datos de Mashable y sigue siendo la red social móvil más popular del mercado, con 16.000 millones de fotografías acumuladas y más de 1.000 millones de nuevos likes registrados a diario, según apunta TechCrunch. La adquisición por parte de Facebook hace ya más de un año permitió a la herramienta experimentar un notable crecimiento y potenciar funcionalidades como la inclusión de vídeos el pasado junio, siguiendo la estela de Vine, así como lanzando la versión Android para ampliar su dominio y consolidarse como la red social definitiva donde los usuarios compartimos nuestra vida en imágenes. En el blog hablamos en su momento acerca de las novedades de Instagram Video.
Son muchas las marcas que han aprovechado el tirón de Instagram para desarrollar su presencia en esta red social a través de contenidos visuales (algunos ejemplos interesantes son los de Whole Foods Market, Nike o GoPro). Pero no son tantas las que consiguen desarrollar acciones relevantes dentro de la plataforma puesto que las marcas únicamente pueden relacionarse como si fueran un usuario más. Por ahora Instagram no ofrece funcionalidades para destacar contenido destinando una inversión determinada (como sí sucede en Facebook), aunque es de esperar que en los próximos meses presenten formatos de publicidad que les permitan monetizar la plataforma y empezar a recoger los frutos de la inversión de 1.000 millones de dólares realizada por la compañía de Zuckerberg.
La acción de Vogue, para la que han escogido el hashtag #VogueInstaFashion, sí logra ser relevante. Sorprende y acapara la atención de los medios y de los usuarios en la red… y sin embargo no se trata de una acción revolucionaria. Eso es lo mejor del caso. Esta acción es un buen ejemplo de cómo innovar y lograr visibilidad a través de las redes sociales sin grandes sofisticaciones. En mi opinión, estas son las mejores acciones; las que toman la dinámica natural de una red social y la aprovechan para generar participación. Por tanto, Vogue se ha adelantado con una acción de presupuesto bajo (en cuanto a producción y difusión de la campaña) que le aporta visibilidad por ser diferente y encajar automáticamente en la red social en la que se desarrolla. Las fotografías cuentan con más de 10.000 likes en la mayoría de casos, algo que no supera la media del resto de contenidos que comparte la marca, pero son estas fotografías y no otras las que han aparecido en infinidad de blogs y medios y han logrado que los usuarios adopten el hashtag de manera natural para compartir sus fotografías.
Las estrategias basadas en contenidos suelen plantearse de manera convencional. Cuando queremos desarrollar una acción táctica sorprendente, pocas veces pensamos en darle una vuelta de tuerca más a nuestra estrategia de contenidos para que los propios contenidos sean el eje central de la acción. Es interesante contemplar desde el principio del planteamiento de una acción el funcionamiento del medio, el comportamiento de los usuarios, los elementos naturales que integran el medio… para detectar así posibles oportunidades como la que ha aprovechado Vogue. Y es que, en ocasiones, pensar en lo más simple es lo que mayor retorno nos puede aportar.
¿Contenido viral o acción viral? El caso de Vogue
Etiquetas: #VogueInstaFashion, Vogue
Vogue ha empezado septiembre con fuerza por motivos muy dispares. No sabemos dónde se ha relajado Anna Wintour estas vacaciones pero es evidente que ha vuelto con las ideas claras. Primero cancelaron la portada a Miley Cyrus por sus provocativas apariciones recientes y más tarde han irrumpido en Instagram con la primera sesión de fotografías realizada íntegramente y exclusivamente a través la popular aplicación. En este post reflexionamos sobre lo segundo, claro está.
Instagram cuenta en la actualidad con más de 150 millones de usuarios, según datos de Mashable y sigue siendo la red social móvil más popular del mercado, con 16.000 millones de fotografías acumuladas y más de 1.000 millones de nuevos likes registrados a diario, según apunta TechCrunch. La adquisición por parte de Facebook hace ya más de un año permitió a la herramienta experimentar un notable crecimiento y potenciar funcionalidades como la inclusión de vídeos el pasado junio, siguiendo la estela de Vine, así como lanzando la versión Android para ampliar su dominio y consolidarse como la red social definitiva donde los usuarios compartimos nuestra vida en imágenes. En el blog hablamos en su momento acerca de las novedades de Instagram Video.
Son muchas las marcas que han aprovechado el tirón de Instagram para desarrollar su presencia en esta red social a través de contenidos visuales (algunos ejemplos interesantes son los de Whole Foods Market, Nike o GoPro). Pero no son tantas las que consiguen desarrollar acciones relevantes dentro de la plataforma puesto que las marcas únicamente pueden relacionarse como si fueran un usuario más. Por ahora Instagram no ofrece funcionalidades para destacar contenido destinando una inversión determinada (como sí sucede en Facebook), aunque es de esperar que en los próximos meses presenten formatos de publicidad que les permitan monetizar la plataforma y empezar a recoger los frutos de la inversión de 1.000 millones de dólares realizada por la compañía de Zuckerberg.
La acción de Vogue, para la que han escogido el hashtag #VogueInstaFashion, sí logra ser relevante. Sorprende y acapara la atención de los medios y de los usuarios en la red… y sin embargo no se trata de una acción revolucionaria. Eso es lo mejor del caso. Esta acción es un buen ejemplo de cómo innovar y lograr visibilidad a través de las redes sociales sin grandes sofisticaciones. En mi opinión, estas son las mejores acciones; las que toman la dinámica natural de una red social y la aprovechan para generar participación. Por tanto, Vogue se ha adelantado con una acción de presupuesto bajo (en cuanto a producción y difusión de la campaña) que le aporta visibilidad por ser diferente y encajar automáticamente en la red social en la que se desarrolla. Las fotografías cuentan con más de 10.000 likes en la mayoría de casos, algo que no supera la media del resto de contenidos que comparte la marca, pero son estas fotografías y no otras las que han aparecido en infinidad de blogs y medios y han logrado que los usuarios adopten el hashtag de manera natural para compartir sus fotografías.
Las estrategias basadas en contenidos suelen plantearse de manera convencional. Cuando queremos desarrollar una acción táctica sorprendente, pocas veces pensamos en darle una vuelta de tuerca más a nuestra estrategia de contenidos para que los propios contenidos sean el eje central de la acción. Es interesante contemplar desde el principio del planteamiento de una acción el funcionamiento del medio, el comportamiento de los usuarios, los elementos naturales que integran el medio… para detectar así posibles oportunidades como la que ha aprovechado Vogue. Y es que, en ocasiones, pensar en lo más simple es lo que mayor retorno nos puede aportar.