“Un ordenador es para mí la herramienta más sorprendente que hayamos ideado. Es el equivalente a una bicicleta para nuestras mentes” – Steve Jobs
Hace algún tiempo, mi amigo Sebastián Ruiz (@sebasgeek para los amigos) me echó un cablecito con sus reflexiones sociológicas sobre los cambios en el comportamiento de las personas a raíz de la consolidación de las Redes Sociales. Y hoy es el momento de escribir sobre ello.
Es bueno conocer el origen de los cambios y por esta sencilla razón quiero transmitiros mi visión sociológica de la comunicación 2.0. Los comportamientos humanos se ven influidos siempre por los grupos a los que pertenecemos por eso es extremadamente importante dar un paseo por la evolución tecnológica para conocer la socialización del individuo antes las nuevas herramientas de conexión grupal, las Redes Sociales.
Al igual que los historiadores clásicos nos decían en sus libros, que el mundo moderno surgía del derrumbe de la edad media en el siglo XV , y del salto cuantitativo de la masa social con la revolución francesa en el siglo XIX, en el futuro los estudiosos afirmarán que fueron tres acontecimientos, localizados entre finales del siglo XX y principios del XXI, los que revolucionaron el planeta cambiando la forma de vida de sus habitantes para siempre: la aparición en 1991 de la web 1.0, la creación de las primeras redes sociales en 2003 y, la comercialización masiva en 2007 de los primeros smartphones.
Aunque ya ninguno de vosotros lo recordáis, existió una primera generación de sitios en la red que formaron la llamada web 1.0 durante los años 1991 y 2003. En esta etapa la red era accesible a través de unos pocos ordenadores de aspecto pesado con tendencia verde monocroma, y se limitaba sencillamente a facilitar información. Unos dinosaurios en toda regla.
Aunque ahora nos echemos las manos a la cabeza, en aquella época, disponer en pocos segundos de más información por pantalla que la que podía darnos cualquier enciclopedia de salón, supuso el primer salto hacía “un usuario libre”.
El uso de la web 1.0, generó la necesidad de interactuar, de crear contenidos y compartirlos apareciendo las primeras comunidades virtuales, primer esbozo de las actuales redes sociales.
Con la agrupación cada vez mas importante de usuarios en la red y la paralela evolución tecnológica, se lanza un nuevo concepto bautizado como Web 2.0 (2004), con su principal característica, que ha marcado un antes y un después en nuestra forma de relacionarnos, la interactividad. En este nuevo grupo virtual, los usuarios son los protagonistas, creando contenidos, colaborando entre ellos, permitiendo el conocimiento social y el aprendizaje.
Pero esto ya está dando paso al siguiente escalón en la evolución de la red la web 3.0, también llamada web inteligente o semántica (se accederá a la información de manera mas eficaz y en mucho menos tiempo). Así pues el número de búsquedas para encontrar los resultados que queremos se reducirá considerablemente. Muchos os preguntáis ¿qué hará la web 3.0? Pues bien intento explicarlo con un sencillo ejemplo de búsqueda en la red: “busco un lugar para pasar las vacaciones con mi mujer y mis dos hijos de 15 y 12 años, que sea cálido y con un presupuesto máximo de 2.200 euros”. Google por ejemplo, nos devolvería un paquete de vacaciones super detallado, como los que vende una agencia de viajes pero sin la necesidad de que pasemos horas y horas encontrando ofertas en Internet.
Redes sociales e identidad digital: mutaciones electrónicas en el genoma humano.
“¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.” – Matrix
La revolución de Internet ha cambiado nuestras vidas. No solo nos ha mutado tecnológicamente, sino que ha provocado nuevas formas de enfrentarnos a la realidad y a los demás. Lo que hacemos, ya no queda limitado a nuestro entorno más cercano, si no que traspasa las fronteras. Y es aquí donde tengo que contaros algo sobre el concepto de realidad líquida de Zygmunt Bauman. Según el polaco, ”la modernidad líquida es un tiempo de incertidumbre, una época de transición en la que los individuos, los mismos que durante siglos lucharon por consolidar sus derechos civiles, se encuentran ahora ante el reto de ser libres. Y en ese reto ser libres aparece internet y las redes sociales.
La visión de la sociedad actual como líquida es bajo mi punto de vista, y del de muchos autores, uno de los mayores aciertos de la sociología actual. Define el cambio de una sociedad sólida, estable, estática, a una sociedad moderna en la que las estructuras sociales no se mantendrán en el tiempo lo suficiente como para quedarse y establecer las costumbres de los individuos. Y alguno os estaréis preguntando, ¿no es esto lo que caracteriza a las redes sociales?
Las redes sociales, de hecho, suponen la forma de interacción más revolucionaria de las relaciones entre personas. Los usuarios conectan a través de un perfil público con otros usuarios a los que le unen intereses o necesidades comunes, creando canales de comunicación con millones de usuarios distribuidos por todo el planeta.
El término “redes sociales” ha pasado en poco tiempo a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano. Tenemos dispositivos móviles para todos los gustos y colores. Pocos podemos recordar hoy como era la vida antes de llevar todo su mundo en el bolsillo a través de los Smartphones. Internet se ha convertido en algo habitual, imprescindible para todos. En cuanto la conexión falla, un sentimiento profundo de incomunicación y de mal humor se apodera de nosotros. O ¿no os dais cuenta que cuando salimos a la calle todo el mundo va más pendiente de su TimeLine que de las farolas que se pueden comer?
Y ¿qué decir del efecto de la doble pantalla? La televisión deja de ser el centro sobre el que giran las reuniones familiares pasando a un segundo plano dado que cada miembro familiar atiende a su propia pantalla.
Los hábitos están cambiando . ¿Quién no ha visto en alguna salida nocturna, pubs llenos de gente joven hablando únicamente con la pantalla de su móvil? El toque multitouch está sustituyendo la palabra hablada. Tal vez sean exageraciones, pero algunos aseguran que no disfrutamos del momento en si mismo, sino de la socialización virtual de dicho momento en la red.
¿Son los ordenadores, los móviles y su conexión 24 horas a internet, la nueva droga del siglo XXI? En el fondo, utilizar para bien o para mal estas maravillosas herramientas depende exclusivamente de nosotros.
No me gustaría concluir sin mencionar al Gran Gandalf “Solo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado” .
Ahora os toca a vosotros reflexionar. Yo ya he hecho la mía ;)
¿Amor u Obsesión? Una Visión Sociológica sobre las Redes Sociales.
Etiquetas: community manager, Comunicación 2.0, hiperconectividad, medios sociales, realidad líquida, redes sociales, Social Media, sociología
“Un ordenador es para mí la herramienta más sorprendente que hayamos ideado. Es el equivalente a una bicicleta para nuestras mentes” – Steve Jobs
Hace algún tiempo, mi amigo Sebastián Ruiz (@sebasgeek para los amigos) me echó un cablecito con sus reflexiones sociológicas sobre los cambios en el comportamiento de las personas a raíz de la consolidación de las Redes Sociales. Y hoy es el momento de escribir sobre ello.
Es bueno conocer el origen de los cambios y por esta sencilla razón quiero transmitiros mi visión sociológica de la comunicación 2.0. Los comportamientos humanos se ven influidos siempre por los grupos a los que pertenecemos por eso es extremadamente importante dar un paseo por la evolución tecnológica para conocer la socialización del individuo antes las nuevas herramientas de conexión grupal, las Redes Sociales.
Al igual que los historiadores clásicos nos decían en sus libros, que el mundo moderno surgía del derrumbe de la edad media en el siglo XV , y del salto cuantitativo de la masa social con la revolución francesa en el siglo XIX, en el futuro los estudiosos afirmarán que fueron tres acontecimientos, localizados entre finales del siglo XX y principios del XXI, los que revolucionaron el planeta cambiando la forma de vida de sus habitantes para siempre: la aparición en 1991 de la web 1.0, la creación de las primeras redes sociales en 2003 y, la comercialización masiva en 2007 de los primeros smartphones.
Aunque ya ninguno de vosotros lo recordáis, existió una primera generación de sitios en la red que formaron la llamada web 1.0 durante los años 1991 y 2003. En esta etapa la red era accesible a través de unos pocos ordenadores de aspecto pesado con tendencia verde monocroma, y se limitaba sencillamente a facilitar información. Unos dinosaurios en toda regla.
Aunque ahora nos echemos las manos a la cabeza, en aquella época, disponer en pocos segundos de más información por pantalla que la que podía darnos cualquier enciclopedia de salón, supuso el primer salto hacía “un usuario libre”.
El uso de la web 1.0, generó la necesidad de interactuar, de crear contenidos y compartirlos apareciendo las primeras comunidades virtuales, primer esbozo de las actuales redes sociales.
Con la agrupación cada vez mas importante de usuarios en la red y la paralela evolución tecnológica, se lanza un nuevo concepto bautizado como Web 2.0 (2004), con su principal característica, que ha marcado un antes y un después en nuestra forma de relacionarnos, la interactividad. En este nuevo grupo virtual, los usuarios son los protagonistas, creando contenidos, colaborando entre ellos, permitiendo el conocimiento social y el aprendizaje.
Pero esto ya está dando paso al siguiente escalón en la evolución de la red la web 3.0, también llamada web inteligente o semántica (se accederá a la información de manera mas eficaz y en mucho menos tiempo). Así pues el número de búsquedas para encontrar los resultados que queremos se reducirá considerablemente. Muchos os preguntáis ¿qué hará la web 3.0? Pues bien intento explicarlo con un sencillo ejemplo de búsqueda en la red: “busco un lugar para pasar las vacaciones con mi mujer y mis dos hijos de 15 y 12 años, que sea cálido y con un presupuesto máximo de 2.200 euros”. Google por ejemplo, nos devolvería un paquete de vacaciones super detallado, como los que vende una agencia de viajes pero sin la necesidad de que pasemos horas y horas encontrando ofertas en Internet.
Redes sociales e identidad digital: mutaciones electrónicas en el genoma humano.
“¿Qué es real? ¿Cómo defines lo real? Si estás hablando de lo que puedes sentir, lo que puedes oler, lo que puedes saborear y ver, entonces lo real son simplemente señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.” – Matrix
La revolución de Internet ha cambiado nuestras vidas. No solo nos ha mutado tecnológicamente, sino que ha provocado nuevas formas de enfrentarnos a la realidad y a los demás. Lo que hacemos, ya no queda limitado a nuestro entorno más cercano, si no que traspasa las fronteras. Y es aquí donde tengo que contaros algo sobre el concepto de realidad líquida de Zygmunt Bauman. Según el polaco, ”la modernidad líquida es un tiempo de incertidumbre, una época de transición en la que los individuos, los mismos que durante siglos lucharon por consolidar sus derechos civiles, se encuentran ahora ante el reto de ser libres. Y en ese reto ser libres aparece internet y las redes sociales.
La visión de la sociedad actual como líquida es bajo mi punto de vista, y del de muchos autores, uno de los mayores aciertos de la sociología actual. Define el cambio de una sociedad sólida, estable, estática, a una sociedad moderna en la que las estructuras sociales no se mantendrán en el tiempo lo suficiente como para quedarse y establecer las costumbres de los individuos. Y alguno os estaréis preguntando, ¿no es esto lo que caracteriza a las redes sociales?
Las redes sociales, de hecho, suponen la forma de interacción más revolucionaria de las relaciones entre personas. Los usuarios conectan a través de un perfil público con otros usuarios a los que le unen intereses o necesidades comunes, creando canales de comunicación con millones de usuarios distribuidos por todo el planeta.
El término “redes sociales” ha pasado en poco tiempo a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano. Tenemos dispositivos móviles para todos los gustos y colores. Pocos podemos recordar hoy como era la vida antes de llevar todo su mundo en el bolsillo a través de los Smartphones. Internet se ha convertido en algo habitual, imprescindible para todos. En cuanto la conexión falla, un sentimiento profundo de incomunicación y de mal humor se apodera de nosotros. O ¿no os dais cuenta que cuando salimos a la calle todo el mundo va más pendiente de su TimeLine que de las farolas que se pueden comer?
Y ¿qué decir del efecto de la doble pantalla? La televisión deja de ser el centro sobre el que giran las reuniones familiares pasando a un segundo plano dado que cada miembro familiar atiende a su propia pantalla.
Los hábitos están cambiando . ¿Quién no ha visto en alguna salida nocturna, pubs llenos de gente joven hablando únicamente con la pantalla de su móvil? El toque multitouch está sustituyendo la palabra hablada. Tal vez sean exageraciones, pero algunos aseguran que no disfrutamos del momento en si mismo, sino de la socialización virtual de dicho momento en la red.
¿Son los ordenadores, los móviles y su conexión 24 horas a internet, la nueva droga del siglo XXI? En el fondo, utilizar para bien o para mal estas maravillosas herramientas depende exclusivamente de nosotros.
No me gustaría concluir sin mencionar al Gran Gandalf “Solo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha dado” .
Ahora os toca a vosotros reflexionar. Yo ya he hecho la mía ;)
Abrazos, Chris Aparicio
Social Media Manager
www.chrisaparicio.com