Medir ER

Dime exactamente cuánto me quieres… o cómo medir el engagement rate de una comunidad de Facebook

Cuando implementamos una estrategia en redes sociales, normalmente marcamos unos objetivos cuantitativos y otros cualitativos. Los cuantitativos son fáciles de medir, ya sea con herramientas específicas, gratis o de pago, o con las propias estadísticas de cada red social, si las tiene. Simplemente, comparamos los datos de un periodo con los de otro o con los de la competencia.

Por el contrario, los cualitativos son ese ente abstracto que termina por darnos muchos quebraderos de cabeza. El community manager se empeña, y con razón, en convencer al cliente al que le gestiona las redes de que son igual de importantes que las cifras (o en muchos casos más), pero por definición, son los que no se pueden medir. Y eso trae consigo algunos problemas.

El enorme potencial de Twitter como plataforma local

A medida que Twitter se fortalece como alternativa bursátil a Facebook (además de como alternativa de red social para los más jóvenes, según hemos leído recientemente), también vamos conociendo los planes que los creadores de la plataforma líder de microblogging tienen en mente para hacer de esta red social un espacio más útil para las marcas y un motor de generación de ingresos que les permita seguir creciendo aumentando así su valor en el mercado.

Facebook protagonizó una desastrosa salida a bolsa en mayo de 2012 y lo cierto es que no parece haber levantado cabeza en este tiempo, pues sigue oscilando entre el rojo y el verde muchos días. Los analistas expertos en la materia han explicado en numerosas ocasiones las causas para entender esta falta de confianza por parte de los inversores en la que sigue siendo la red social más popular del mundo. Hoy nos centraremos en una de esas razones para contraponer esta situación con el caso de Twitter.

¿Es Facebook cada vez menos “user-friendly”?

Facebook nació para conectar personas y para compartir. Ha pasado ya casi una década desde entonces (que se dice pronto), y en 9 años y pico muchos son los cambios que ha experimentado –aunque también habrá quien prefiera decir sufrido– la red social más popular hasta la fecha.

La plataforma, tal y como la concibió Zuckerberg en 2004, poco tiene ya que ver con el gigante que conocemos hoy. Y no me refiero sólo a los lavados de cara, nuevas funcionalidades y nuevas políticas de privacidad, sino a que esas personas conviven ahora con todo tipo de marcas e instituciones.

Facebook cambia sus políticas y permite promociones en el muro

Facebook realizó el pasado agosto un gran cambio en sus políticas de promociones: la eliminación de la obligación de gestionar los concursos en aplicaciones de terceros. Esto deja la puerta abierta a las promociones en el muro de la propia página. Con este cambio los usuarios podrán participar comentando en una publicación en el muro, indicando “Me gusta” en un post o incluso enviando un mensaje a la página.

Desde luego que esta revisión de las políticas abre una nueva vía a la hora de plantear las estrategias de la marca en en Facebook, pero se plantean dos preguntas: “¿Por qué este cambio?” y “¿Qué podemos esperar desde ahora?”

Arriba podéis ver el vídeo en el que informan de los cambios.

Facebook se “tuiteriza” aún más con los Trending Topics

En Facebook, como en la vida, lo único que permanece inalterable es el cambio constante. En su búsqueda de la rentabilidad, o de su identidad, o de lo que sea que Facebook esté buscando, la red social por excelencia ha emprendido el camino de la imitación y poco a poco se va “tuiterizando”.

Primero añadió los hashtags y ahora ha empezado a probar los Trending Topics, dos elementos propios de Twitter que, además, diferenciaban a la red de microblogging de cualquier otro medio social.