Si la marca personal fuera un videojuego, Taylor Swift se habría pasado el modo experto antes de cumplir los 25. Rubia, delgada, joven, cantante de pop y multimillonaria, saltó a la palestra como novia fugaz de ídolos adolescentes como Joe Jonas, de los Jonas Brothers, Taylor Lautner (el chico-lobo de Crepúsculo), y Harry Styles, de One Direction, entre otros; todo ello entre 2008 y 2013. Pero también es la número 65 en la lista Forbes de mujeres más poderosas del mundo, primera mujer en ser nombrada Mujer Billboard del Año en dos ocasiones (2010 y 2014) y ha conseguido conquistar a grupos de punk y policías de Dover, entre otras simpatías inesperadas.
— Alberto González (@queridoantonio) julio 3, 2015